La Terapia Láser de Alta Potencia penetra en profundidad en los tejidos y acelera la regeneración celular mediante el aumento de energía disponible por estas.

Así, las células asimilan nutrientes y se liberan de los productos de desecho del interior a un mayor ritmo; las células de tendones, ligamentos y músculos son reparadas más rápidamente.

Un corto tiempo de tratamiento gracias a la elevada potencia y la facilidad de aplicación, hacen de la Terapia K-Laser una herramienta ideal para tratar un gran número de patologías, buscando desde la bioestimulación de los tejidos dañados a proporcionar un alivio inmediato del dolor.
K-laser Cube utiliza un avanzado software que guía al usuario de manera rápida e intuitiva para emplear el tratamiento ideal para cada patología y tipo de paciente.
Los protocolos de tratamiento tienen en cuenta parámetros como la morfología del paciente, la zona de tratamiento, fototipo de la piel y el nivel de cronicidad y dolor de la patología, adaptando la potencia, el modo de emisión (tipo de pulsos) y la duración del tratamiento para cada caso.
Estos tratamientos preestablecidos pueden ser fácilmente modificados por el usuario y memorizados como tratamientos propios.
Nivel de dolor y cronicidad:
Con el K-laser Cube podremos establecer tratamientos personalizados en función del dolor percibido por el paciente, así como en función del nivel de cronicidad de la patología.
Programas dinámicos:
Cada protocolo de tratamiento del K-Láser emplea una configuración dinámica de parámetros para tratar cada tipo de tejido de forma óptima, pasando de forma automática por distintas fases de tratamiento y variando el tipo de pulso en función del efecto deseado.
Efectos biológicos de la terapia láser:
• Anti-inflamatorio y analgésico
• Aceleración del efecto metabólico
• Aumento de la actividad vascular
• Aumento de la actividad metabólica
• Mejora de la función nerviosa
• Mejora de la cicatrización de heridas
• Regeneración tisular acelerada
• Reducción de la formación de tejido fibroso