El ejercitador de pedales es ideal para restaurar la fuerza muscular deteriorada, mejorar la circulación sanguínea y mejorar la coordinación de las piernas o los brazos.
Se puede usar en la parte superior de una mesa como un ejercitador de brazos o en el suelo para entrenar a las piernas.
Tiene un control de tensión que permite variar la resistencia del pedal para realizar un ejercicio progresivo.